En el actual entorno empresarial, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una tecnología disruptiva que sugiere un impacto significativo en la reputación corporativa de cualquier organización.
Ante este escenario, las empresas no deben negar o rechazar la IA como una opción a tomar en cuenta para incorporarla y potenciar sus estrategias negocio.
En lugar de ello, deben asesorarse y capacitarse para comprender cómo gestionarla de forma correcta en coherencia con su propósito, estrategia, valores e identidad como empresa.
Actualización, capacitación y adaptación
Sin duda alguna, esto también representa un gran desafío para los responsables que gestionamos la reputación y/o comunicación corporativa de las empresas. Por eso estar en constante actualización, capacitación y adaptación es una exigencia.
Desde comprender el entorno digital en evolución hasta aprovechar las capacidades de análisis de datos, personalización, gestión de crisis y consideraciones éticas.
Los responsables de gestionar la reputación y/o comunicación debemos mantenernos al día con los avances en la IA.
Y desarrollar las habilidades necesarias para saber utilizarla de manera efectiva en la mejora de la reputación corporativa, y no poner en riesgo a la organización.
Comprender la IA para evitar el riesgo y daño reputacional
Es fundamental comprender cómo gestionar la IA acorde a los objetivos, estrategia e identidad de la empresa.
Esto para minimizar el riesgo de daño reputacional, ya que esta tiene el potencial de impactar directamente en la experiencia y relación con los stakeholders de la organización.
Implementar el uso de esta tecnología sin su comprensión y cohesión al propósito de la organización, puede ser letal para el modelo de negocio y la reputación de la empresa.
También porque los riesgos son altos y por su naturaleza fuertemente castigados por los grupos de interés.
Una mala gestión de la IA puede crear riesgos importantes como:
· Decisiones discriminatorias o sesgadas
· Violaciones de privacidad y protección de datos
· Manipulación y desinformación
· Falta de transparencia y credibilidad
· Caer en falta de explicabilidad
· Incurrir en errores que dañen la confianza del público y la imagen de la empresa.
Por lo tanto, comprender y controlar adecuadamente los algoritmos, la ética en el uso de los datos y sus implicaciones, será fundamental para garantizar una implementación responsable que respalde y proteja la reputación a largo plazo.
Impacto en el capital reputacional
Una correcta gestión de la IA puede llegar a ser un factor de mucha relevancia para incrementar y cuidar el capital reputacional de las empresas.
Repasemos al menos 5 elementos básicos que impactan positivamente el capital reputacional:
1. Personalización y experiencia del cliente: La IA permite a las empresas recopilar y analizar datos sobre los clientes de manera más precisa y detallada.
2. Eficiencia Operativa y Calidad del Servicio: La IA automatiza tareas repetitivas y brinda la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Esto mejora la eficiencia operativa de las empresas al ahorrar tiempo y recursos, permitiendo respuestas rápidas y precisas a las consultas y necesidades de los clientes.
3. Análisis de sentimiento y monitoreo de la Marca: Permite analizar el sentimiento del público y monitorear la marca en diferentes plataformas. Esto brinda a las empresas una comprensión en tiempo real de cómo son percibidas por el público y les permite identificar problemas o tendencias emergentes.
4. Gestión de crisis: Tiene la capacidad predecir y gestionar crisis potenciales. Al analizar datos históricos, patrones y señales de advertencia, la IA puede identificar posibles riesgos y ayudar a las empresas a tomar medidas proactivas para prevenir o mitigar problemas.
5. Innovación y diferenciación: La implementación de la IA en productos, servicios y procesos empresariales puede impulsar la innovación y diferenciación de una empresa en el mercado.
La IA está cambiando la forma en que las empresas se comunican y gestionan su reputación.
Presenta oportunidades y desafíos, pero lo más importante es utilizarla de manera responsable y ética para aprovechar al máximo sus beneficios y minimizar los riesgos asociados.
Las empresas que logren integrar la IA de manera efectiva en su comunicación y gestión de la reputación, podrán obtener una ventaja competitiva significativa al mejorar la eficiencia, personalización y calidad de sus comunicaciones.
Sin duda alguna, la IA es una herramienta poderosa que puede ayudar a las empresas a mejorar su reputación. Esto siempre y cuando se utilice de manera responsable y conexa al propósito, valores y principios éticos de la organización.
Artículo publicado en el medio de comunicación www.observador.cr
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