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Foto del escritorJosé Pablo García Roldán

Emprendedores: su reputación es inherente al éxito de su emprendimiento

Muchos emprendedores o dueños de pymes tienen la creencia de que trabajar en estrategias integrales de comunicación corporativa para impulsar y proteger la reputación de su empresa es asunto exclusivo de grandes compañías, marcas o una “celebrities” … nada más alejado a la realidad.


En primera instancia, cuando se sale al mercado, sea el que sea, difícilmente lo hacemos con un producto único y exclusivo. En la mayoría de los casos vamos a tener mucha competencia, e inclusive en algunos casos resistencia del propio entorno.


Por lo tanto es clave iniciar un emprendimiento desde la construcción de la confianza para desarrollar un modelo de gestión empresarial reputacional que genere valor diferencial para sus diferentes stakeholders.


Pero cuidado: porque este modelo de gestión no solo es para la empresa. También lo debe ser para la persona emprendedora, porque su conducta y comportamiento será referencial para todos sus clientes/usurarios, y vinculado directamente con la marca que representa, muy en especial en un mundo digitalizado en el que la prima la desconfianza.


La reputación del emprendedor tiene impacto directo en su emprendimiento


Una vez que se ha tomado la decisión de emprender o desarrollar una pyme, debemos tener muy claro que inmediatamente nos convertimos en máximos representantes de esta.


Y en un mundo digital cada comentario, noticia, mensaje, fotografía, vídeo, o interacción que realicemos, está destinada a formar parte de nuestra “huella digital” y, por ende, tener un impacto directo en nuestra empresa.


Por ejemplo, es común observar en diferentes plataformas digitales (TikTok, Instagram, etc) al propio emprendedor realizando demostraciones de procesos de producción, inclusive probando sus productos para dar fe sobre su fiabilidad.

O aparecen respondiendo a cuestionamientos o simplemente hablando sobre beneficios y demás.


Esto es una buena forma de generar cercanía e identificación con la empresa o un producto determinado. Pero no necesariamente estamos generando confianza, por lo que podríamos generar un impacto negativo reputacional, que afectaría la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.


Aunque se realice un buen trabajo promocional en cuanto al cuido de detalles y realización de la actividad es imprescindible poner en valor el capital reputacional del emprendedor.


Si esta persona no cuenta con la credibilidad y legitimación de sus diferentes grupos de interés, inevitablemente su emprendimiento se verá seriamente afectado y cuestionado.


La reputación del emprendedor es inherente a la reputación de su emprendimiento. Algo similar sucede con las grandes empresas, pero con la gran diferencia que una py,e se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento y su tolerancia del riesgo es mucho menor. Por ende, su capacidad para salir adelante de una crisis es menos probable.


Trabajar la reputación en doble vía

El éxito de todo emprendimiento no solo va de tener un muy buen producto y servicio. También de construir sentimientos fuertes y duraderos en sus stakeholders. De esta forma se genera confianza que, a su vez, va a desarrollar actitudes positivas en los clientes/consumidores.


¿Cómo cuáles? Bueno, como la compra de productos o adquisición de servicios, llegada de nueva inversión e incremento de capital. También en la llegada de nuevo talento, recomendaciones desde la huella digital y el conocido boca a boca, etc.


Pero para ello, es necesario desarrollar un modelo de gestión que desde el inicio cuide y genere capital reputacional, tanto para el emprendedor como para su emprendimiento.


Esto minimiza los riesgos de crisis, cuestionamientos y pérdida de confianza, y maximiza las oportunidades de ganar y mantener la licencia social para operar.

Sin duda, la mala reputación del emprendedor puede tener un impacto significativo en el crecimiento de su pequeña empresa. Repasemos cinco factores básicos:

  1. Pérdida de confianza: La pérdida de confianza puede llevar a la disminución de las ventas y las oportunidades de negocios, así como al rechazo por parte de posibles inversores, clientes, empleados, socios comerciales, y otros stakeholders.

  2. Limitación de Financiamiento: Inversores evalúan la reputación del emprendedor al considerar financiar su empresa. Esto puede dificultar la obtención de fondos para crecimiento y expansión.

  3. Problemas regulatorios y legales: La mala reputación del emprendedor suele atraer la atención de autoridades regulatorias. Los problemas legales y regulatorios pueden incrementar los costos operativos, afectando de forma directa la productividad y rentabilidad de la empresa.

  4. Relaciones comerciales: Las malas relaciones personales o profesionales pueden dificultar la colaboración con otros empresarios, proveedores o socios comerciales.

  5. Daño a la imagen de marca: Los consumidores asocian la marca con el propietario y sus valores. Si el emprendedor tiene una mala reputación, esto puede llevar a una percepción negativa de la marca y a una disminución de la lealtad de los clientes.

Beneficios

Por su parte, veamos cinco factores básicos que benefician a la empresa si se trabaja la reputación en doble vía, poniendo en valor la reputación del emprendedor y la de su emprendimiento:

  1. Incremento de la confianza: Tanto las relaciones humanas como las comerciales se basan en la generación de confianza. La confianza genera la compra de productos y recomendación, lealtad, nueva inversión, mejores relaciones comerciales, mayor capacidad de financiamientos, entre otras.

  2. Mayor capacidad sobrevivir a una crisis: Las empresas lideradas por emprendedores con buena reputación pueden tener una mayor capacidad para superar desafíos y crisis. La confianza que inspiran puede ayudar a la empresa a mantener la estabilidad en tiempos difíciles.

  3. Reducción del escrutinio: Las empresas con emprendedores con buena reputación a menudo enfrentan menos escrutinio negativo de los medios de comunicación y grupos de interés. Esto puede reducir el riesgo de crisis de relaciones públicas y problemas reputacionales.

  4. Diferenciación en el mercado: En un mercado competitivo, una buena reputación puede diferenciar a la empresa de la competencia. Los clientes pueden estar dispuestos a pagar un precio premium por productos o servicios de una empresa con una reputación sólida.

  5. Atracción de inversionistas y socios comerciales: Los inversores y socios comerciales a menudo buscan emprendedores con una reputación probada de éxito y ética empresarial. Una buena reputación puede facilitar la obtención de inversión y la formación de alianzas estratégicas.

Cómo la imagen del emprendedor impacta en la empresa

La reputación del emprendedor es un activo estratégico que puede influir en el éxito o el fracaso de un emprendimiento. Hoy, más que nunca, deben ser conscientes de cómo su imagen y comportamiento impactan en la percepción de su empresa por parte de los clientes, socios, empleados, sociedad y stakeholders en general.


El liderazgo en la era de la economía de la reputación tiene que ver en buena medida con la capacidad de conseguir que las personas y los equipos reconozcan el valor de sus acciones y cómo afectan al entorno o a los grupos de interés con los que se relaciona.


Con lo cual es imprescindible que los emprendedores sean diligentes en la gestión de su reputación personal y la de su empresa como parte integral de su estrategia de negocio.


Solo una recomendación más emprendedores


Recuerden que sus prácticas no solo deben ajustarse a la legalidad, sino que deben ajustarse a los valores sociales emergentes. Esta es la única manera em la que el emprendimiento no se convierta en algo efímero o como popularmente decimos “flor de un día”, y sí en algo duradero y rentable en el tiempo.


Artículo publicado por el diario www.observador.cr



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